Twist, un gran amigo que nos ha dejado.

Ayer por la noche, como era él, sin hacer ruido, como sin querer molestar a nadie, mientras nosotros estábamos disfrutando de una cena celebrando el Festival de Sant Jaume, Twist se veía atacado por un cólico fulminante que, a pesar de todos los esfuerzos realizados por Rafa, se lo llevó de madrugada.

Twist iba a ser uno de los destacados en la disciplina de Cowhorse que se iniciará este año en Cataluña.

A Twist le gustaba pasar desapercibido. El era así, discreto, parecía como si no estuviera y gracias a ese carácter pudimos disfrutar con él estos dos últimos años.

Twist era un caballo nacido para ser un campeón. Nació en Canadá en 2005, y le llamaron «Im a Twisted Whiz». Necesitaba un nombre sonoro, no en vano era nieto de dos leyendas Hollywood Dun It y Topsail Whiz. Además nació con un pelaje palomino precioso, estaba claro que lo tenía todo para triunfar.

Con un año se vendió en Oklahoma, donde se venden los grandes caballos y lo compró una buena ganadería, nada menos que la mujer de Michael Shumacher. Al parecer lo tenía todo para triunfar, la presencia, los orígenes, estaba en una buena cuadra, con  buenos entrenadores, etc. Pero Twist era especial, no quería destacar, no quería ser una estrella y su carácter le hacía pasar desapercibido. Decidieron tras entrenarlo, que nunca sería un campeón de Reining y por suerte para él, lo pusieron a entrenar con ganado. Las vacas le gustaban mucho y se notaba. Con tres años quedó segundo en el Futurity alemán de Cowhorse. Pero sus dueños querían campeones de Reining y lo vendieron. Pasó un año en Italia hasta que se lo llevaron a Eugenio Latorre para que lo entrenara y lo pusiera a la venta.

Que suerte tuvimos. Yo había quedado en casa de Eugenio para ver a una yegua para una clienta que se quería iniciar en el reining y en el ganado. Al llegar probamos la yegua y era demasiado enérgica para una novata así que le pregunté por algún caballo más tranquilo. Allí estaba Twist, acababa de llegar y todavía Eugenio no lo había montado pero lo conocía de haberlo visto en uno de sus clinics de Cowhorse y sabía que le encantaban las vacas.

Lo probé y que gozada. Era tranquilo, muy tranquilo pero si le pedías acción te la daba vaya si te la daba. Tardé menos de un  minuto en llamar a la clienta y ofrecerle el caballo, pero se le pasaba un poco de presupuesto. Que pena! Al llegar a casa le comenté a Rafa la oportunidad perdida por la señora, pues el precio era muy bueno para ese caballo. No sé muy bien por qué, pero Rafa había decidido que ese podía ser el caballo que estaba buscando. Rafa hacía un año que competía en Team Penning, sólo dos que había empezado a montar y con Shee, perfecta para el campo, no conseguía llegar a donde quería en la competición. ël necesitaba algo más y Shee no se lo podía dar. Providencialmente a la semana encontro un comprador para Shee, alguien se enamoró de ella y la compró. Tenía la oportunidad de quedarse con Twist.

Volví a Italia, esta vez me acompañaba mi hijo Juan. Rafa no podía venir pero confiaba en nuestro criterio. Llevar a Juan me permitiría ver a Twist montado por otra persona y su opinión siempre me ayuda mucho. En cuanto lo vió le encantó y cuando lo montó ya no se quería bajar. Era verdad que nunca sería el gran caballo de Reining que esperaban sus criadores, pero seguro que era un gran caballo.

La capacidad de trabajo de Twist era inmensa, siempre te daba lo máximo.

Lo compramos y para casa. El plan el primer año fue que mi hijo Juan lo montara y ayudara a Rafa a conectar con Twist. Que año pasaron los tres. Que gran caballo fue para ámbos. A Juan le ayudo a mejorar muchísmo su técnica en las paradas Twist era un gran «stopper» y eso le permitió a Juan entrenar las paradas hasta mejorar mucho su feeling. Juntos consiguieron el subcampeonato de España de Reining en categoría de menores.

Gracias a Twist Rafa aprendió a disfrutar del trabajo con ganado. Gracias a él Rafa se ha involucrado como el que más en el desarrollo del Team Penning en España.

Y para Rafa twist ha sido su gran maestro. Le obligó a ser más decidido, a confiar en sí mismo. Twist exigía a su jinete que tuviera las cosas claras, si no no te dejaba el mando. Twist le planteó está cuestión a Rafa en algunas ocasiones, haste que Twist vió que Rafa sacba su amor propio y realmente quería dirigir el equipo no paró de protestar. Con la ayuda de Twist Rafa se ha convertido en apenas año y medio en un gran competidor. El año pasado tercero en el Campeonato de España de Team Penning Open y este año ha estado en todos los podiums. Que gran equipo, y todo sin que se notara, pasando desapercibido, sin hacer ruido. Así vivió, así n os dió grandes momentos a todos los que tuvimos la suerte de compartir un pedazo de nuestra vida con él y también así, sin hacer ruido, sin quejarse ayer nos dejó.

Twist hizo gala a sus orígenes, siempre fué un gran campeón.

En el momento en que estoy escribiendo estas líneas mi hijo Juan todavía no conoce la noticia y realmente no sé cómo decírselo por que él, como Rafa, Cristina y todo la familia Tramullas, realmente quería a ese caballo.