Steve Harris, la esencia de la Doma Natural

Tras algunos años iniciando potros mediante la doma natural, tal como podéis ver en los artículos de la web, me ha parecido un buen momento para volver a escribir sobre el proceso completo del adiestramiento del potro, mediante la doma natural para el trabajo de rancho. Sirva este artículo como introducción a una serie que se inicia hoy sobre el adiestramiento, que debe llevarnos por un largo proceso hasta llegar al caballo de trabajo, cuya culminación será el trabajo con el ganado.

Estos artículos están dirigidos a aquellas personas que tengan un potro nacido en el rancho, que ya sea manso, que se deje tocar. Vamos a trabajar con un potro de entre dos años y medio y tres años, es decir que ya tenga edad suficiente para poder empezar a montarlo.

Espero que os resulten de interés, y en caso de que os surjan dudas podéis contactar conmigo en info@naturalhipic.com y si puedo ayudaros a resolverlas lo haré con gusto.

Steve Harris, la esencia de la Doma Natural

Steve Harris y Juan Araquistain con Solanos Sugarman

Este es el segundo artículo que escribo sobre Steve Harris, el primero lo hice en 2007 con ocasión de su primera visita a España, donde explicaba diversos datos biográficos de su intensa vida como cowboy, de sus experiencias con los más grandes maestros del Natural Horsemanship en Estados Unidos y de sus técnicas de trabajo.

Otro artículo sobre la misma persona podría parecer repetitivo, pero os aseguro que no es este el caso. Con ocasión de su reciente visita a principios de noviembre, he tenido la oportunidad de convivir muy estrechamente con él durante todos los días que ha estado en nuestro país. Nos encontramos el 30 de octubre en Madrid, donde preparamos un curso de “Touch of Love” en el Centro Sierra Norte, donde Constantino Sánchez, que desde hace ya muchos años apostó por la Doma Natural, nos recibió maravillosamente. A pesar de haber trabajado antes con Steve, esta era la primera vez que juntos organizábamos los cursos y que yo colaboraba con él directamente en su realización. Por lo tanto tuvimos la necesidad de conocernos a fondo y de aunar criterios de trabajo, pues de cara a los alumnos el criterio debía ser único. Al principio creí que eso me supondría alguna dificultad, pues como todos sabéis, cada domador, aunque compartan una misma filosofía, tienen su propia forma de trabajar. Sin embargo, con el paso de los días me daba cuenta, de que aunque tenía que asumir nuevas formas de hacer las cosas, la personalidad de Steve es tan generosa, que hacía que me encontrara tan cómodo trabajando con él, que sin darme cuenta iba adaptando mi forma de trabajar a la suya de una manera casi natural.

Tras Madrid viajamos a Menorca, donde Toni Bosch de la finca Son Ángel, nos había llamado para trabajar tres días con él y sus caballos. Esos tres días de trabajo intenso, sin necesidad de tener que concentrarte en los alumnos, sino sólo en los caballos, me permitió todavía más acercarme a la esencia del trabajo de Steve. Daba igual el caballo que tuviera que trabajar, los diferentes problemas, caballos muy dominantes, que incluso podían resultar peligrosos, caballos con traumas profundos que tenían pánico a la montura o a estar enganchados, etc. La verdad es que Steve los trataba a todos igual, intentando ayudarlos con total sinceridad y desde el fondo de su corazón. Durante las intensas jornadas de trabajo aprendí mucho con él, pero aprendí más de él durante las largas veladas que pasamos hablando sobre su vida y su relación con los caballos.


Steve realizando el Touch of love a Sweet, transmitiendo todo su amor con sus manos.

Durante esos días íbamos dando forma al curso que más tarde tendríamos que dar juntos en Natural Hipic, y que era la presentación de Steve en mi casa y entre mis alumnos, por lo que quería que todo fuera perfecto. Yo estaba convencido que la influencia que Steve puede causar en uno es muy positiva para mejorar la relación con tu caballo, y quería transmitir ese mensaje a mis alumnos, que por suerte desde hace años confían en mi experiencia. Nos costaba elaborar un programa de trabajo, pues era esencial trabajar el “Touch of Love”, pero también queríamos trabajar sobre los principios básicos de la monta western, para mejorar nuestra base de equitación y poder trabajar mejor en el futuro, y por supuesto era una oportunidad única para trabajar con ganado con un verdadero cowboy. Aunar todo ello en un mismo curso, con caballos y jinetes de distintos niveles resultaba muy complicado, pero decidí que merecía la pena hacerlo, pues si Steve conseguía transmitir a mis amigos la mitad de lo que yo había recibido de él, el éxito estaba asegurado. Probablemente muchos de ellos no se darán cuenta de forma inmediata de los beneficios del curso, pero al igual que me ocurrió a mí la primera vez, verán los frutos al cabo del tiempo.

¿Cuáles son esos frutos, podríamos preguntar? Son muchos, pero sin duda entender la actitud que debemos tener con nuestros caballos. Aprender a respetar al caballo, no exigiéndole hacer cosas para las que no está preparado, darle su tiempo para aprender, escucharle y darle respuestas. La influencia que Steve ha ejercido sobre mí ha sido enorme. Poder comprobar cómo su discurso es siempre coherente con sus actos, como su mensaje Cristiano está presente en cada momento, ya sea en su trato con los caballos o con las personas. Ese mensaje de amor hacia el prójimo, junto con la humildad y entrega por los demás, hace de Steve un verdadero líder.

No sólo he podido ver en tantas ocasiones a famosos domadores que parecen que trabajan más para demostrar a la gente lo buenos que son, para su propio lucimiento, sino que me he contagiado de ellos. Es tan fácil creerte que eres alguien especial, simplemente porque la gente te adule un poco, por que salgas en la prensa o la televisión. Ahora me doy cuenta de lo ridículo que llega uno a ser cuando se cree que es algo especial por montar un potro un poco más rápido que los demás, enseñar a un caballo que normalmente no quiere a que suba al remolque, ganar una u otra competición, etc.

Cuando yo cambié el rumbo de mi vida y decidí dejar la abogacía para dedicarme a trabajar con los caballos, me preocupaba que fuera una decisión frívola, y le comenté a mi cuñado sacerdote que si era justo que dejara una profesión como la de abogado donde podías ayudar a la gente a solucionar sus problemas legales, por trabajar con caballos. Y su respuesta fue clave en mi decisión, me dijo que trabajando con caballos también podía ayudar a la gente ayudando a sus caballos. Con el tiempo, las prisas, las ganas de contentar a los clientes, te llevan a trabajar con los caballos y no para los caballos, y gracias a Steve me he dado cuenta de ese gran error.

Poder dedicar tu vida a tratar con caballos y ayudarles a relacionarse mejor con la gente es un regalo. Si un particular debe dar gracias a Dios por poder pasar determinados momentos maravillosos con su caballo, ¿Que deberíamos hacer los que tenemos la suerte de poder hacer de nuestra pasión nuestra profesión?
Steve me ha enseñado a disfrutar de cada instante que estoy con el caballo, de disfrutar del proceso de aprendizaje, no sólo de cuando se obtienen resultados. Que nunca es importante el tiempo que tardemos en enseñarle un ejercicio nuevo al caballo, que a cada caballo hay que darle lo que necesita, un liderazgo claro y seguro, que sepa que estamos totalmente concentrados en lo que le está pasando, que estamos allí para solucionar sus problemas y no para provocarlos y a pesar de que hay que educarlos, por lo tanto poner límites en muchas ocasiones, siempre lo haremos con respeto y desde el corazón. Muchos nos criticarán diciendo que no somos capaces de conseguir resultados inmediatos, tal vez tengan razón, pero no podemos cambiar nuestra forma de entender la relación con los caballos por lo que digan los demás. Así es Steve Harris, el Cowboy Cristiano que doma desde el amor.

En cuanto al curso en sí mismo, trabajamos con diez caballos con distintas personalidades, unos más tímidos, otros más dominantes, unos con malas experiencias anteriores, etc. El primer día Steve realizó el trabajo en libertad con cada uno de ellos, en el que se trata de establecer de una forma clara el liderazgo sobre el caballo, que entienda que nosotros estamos en una posición jerárquica por encima de la suya. Establecido el liderazgo pasó a realizar el Touch of Love. Por la tarde Steve trabajó otra vez cada caballo con su dueño realizando diversos ejercicios pie a tierra para confirmar la obtención del liderazgo.

Al día siguiente se trabajó ya montados una serie de conceptos fundamentales de cara a poder realizar el trabajo con ganado. Exploramos vías de comunicación con el caballo para explicarle que partes de su cuerpo queremos que mueva en cada momento, como usar las riendas, las piernas y la posición de nuestro cuerpo para tener control sobre su movimiento del tren delantero o posterior. Trabajamos también sobre el control de las incurvaciones, y el paso atrás.

Steve con Juan Jr  mostrando como se corta una res cuando está en el centro , colaborando uno cortando por la cabeza y otro por la cola, y haciendo un pivote hacia la res para dirigirla.

Pepe trabajando la confianza de su caballo con la ayuda de Juan y Three Breeze.

Los caballos inexpertos de Pepe padre e hijo, de Jordi y Pedro trabajando en su confianza al mostrarles que pueden mover al rebaño, que las reses huyen de ellos.

Pepe, una vez superados algunos pequeños problemas de confianza de su caballo, entendió muy bien el trabajo de controlar a una res apartada del rebaño. Espero ver pronto a Pepe en las competiciones de la AEETW

Alejandra trabajó muy concentrada con MIdnight. Se notó un gran cambio en su actitud, mucho más centrada. Si sigue entrenando así esta temporada se verán los resultados.

Juan y Juan Jr disfrutando al trabajar con el Maestro, todo un lujo. Gracias Steve.

El tercer día trabajamos a los caballos ayudándonos del ganado para mejorar sus movimientos. Empezamos con un trabajo individual de control de la res, pasando luego a un trabajo de conducción del rebaño, trabajo donde la experiencia de cowboy de Steve fue esencial. Por la tarde para terminar se realizaron trabajos muy interesantes de Team Sorting.

Aquí terminó el curso para los que tuvimos la suerte de hacerlo, y aquí se inicia nuestra serie de artículos sobre el adiestramiento del potro de trabajo.

Juan Araquistain.